Con el lema "Inventemos el futuro" Repsol YPF trata de vender su cara más "verde" a través de una serie de "grandes ideas" como ellos mismos denominan; asfaltos verdes (sistema que incorpora el polvo de neumáticos usados para mejorar el asfalto de las carreteras), microalgas (biocombustibles de segunda generación), coche eléctrico (primera red para la recarga de coches eléctricos en España), plásticos eficientes (para garantizar el ambiente adecuado a los invernaderos)... como vemos estos descubrimientos nos conducen a un mundo nuevo; "verdes", pero asfaltos, microalgas y biocombustibles para seguir usando de forma masiva los coches que pareciera que al contar con un combustible "verde" ya no necesitan materias primas ni consumen energía en su fabricación y por último, unos plásticos eficientes para seguir promoviendo esa agricultura tan saludable y sostenible como es la de los invernaderos, en la prácticamente no se emplean insumos, ni tóxicos, ni casi agua. Menos mal que existe Repsol. ¿Qué haríamos sin él?
"Dime de que presumes y te diré de que careces". Ese sería un buen lema para la multinacional suiza, que vende la idea de una buena vida y una buena comida, pero entre otras cosas es incapaz de aportar información fiable para salirse de las listas rojas de productos alimentarios "con y sin transgénicos". Un modelo de vida basado en el consumo de transgénicos se sitúa en las antípodas de lo que representa una buena vida y una buena comida, fomentando un sistema estresante, insostenible e injusto para la sociedad, la naturaleza, y la vida.
Fuente: www.letra.org; Consume hasta morir (Ecologistas en acción)
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