Tras dos horas y media más o menos viajando en coche, llegamos a los jardines de La Albarda. Allí nos recibieron con los brazos abiertos unos jardines repletos de hojas, bien cuidados, y un sendero que llegaba a una pequeña casita donde unos momentos después, ibamos a escuchar unos interesantes discursos sobre el medio ambiente. Media hora más tarde, hicimos un pequeño recorrido por los jardines más verdes que se pueden encontrar.
Todos estábamos muy nerviosos, así que tuvimos que salir de la casita y ponernos a practicar, sentados en unas rocas rodeadas de árboles y agua. Llegó nuestro turno y Jose tuvo que salir a presentar nuestro proyecto Obrim una finestra al món. Puso una presentación en imágenes y salimos a presentar nuestras opiniones sobre el Obrim. Tras hablar todos, una ronda de preguntas.
Se hizo la hora de comer y decidimos comer unos bocadillos por allí. Después de eso, fuimos a la playa un rato, nos bañamos, y después de pasar tanto frío, volvimos al coche e hicimos otras tres horas de viaje a casa.
Fue un día de risas, diversión y alguna que otra lágrima, pero a parte de eso, aprendimos mucho sobre algunos de los temas expuestos en aquella casita, y de la vida tan sencilla de quien vivía en ella.
Carmen Espinosa. 4 ESO, IES Azud de Alfeitamí
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jose sale genial
ResponEliminajalal