Había una vez en un vecindario un caño al que la gente iba a coger agua y siempre se lo dejaban abierto mucho tiempo, y hacía correr el agua sin final. Él se ponía muy triste por lo que estaba sucediendo, y un día decidió abrirse solo y hacer correr el agua por las calles del vecindario.
Un día cansado por la acción del caño, el agua le pregunta:
-¿Por qué te abres solo?
-Ya me he acostumbrado a que los humanos me dejen abierto tanto tiempo que ya no me importa -respondió el caño.
-Pero no te das cuenta que me estoy desperdiciando y está llegando mi fin -le dijo el agua.
-¿Por qué? -dijo el caño.
-Porque hay mucha gente que me necesita para vivir, gracias a mí todos ellos existen, sin mí ellos no podrían hacer nada -dijo el agua.
El caño se puso a reflexionar y pensó que tenía razón y le dijo:
-Tienes razón, todo lo que nos rodea es gracias a tí, sin tí tampoco existiría yo. Lo siento mucho por haberme abierto solo, no lo volveré a hacer.
Desde ese momento el caño no se volvió a abrir nunca más solo y decidió cerrarse cuando los humanos lo dejasen abierto. Y gracias a esa conversación que mantuvo el agua con el caño todavía hay agua en ese vecindario.
Karen (3 ESO, IES José Marhuenda Prats, El Pinós)
diumenge, 24 de gener del 2010
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No haré preguntas, no habrá recuerdos, haré que tu pasado sólo sea un cuento.
ResponEliminaLa indiferencia hace sabios y la insensibilidad monstruos.
Merece la pena luchar por aquello que merece la pena conseguir.
Karen
es el cuento mas xulo k e leido me gusto 1 monton KAREN MAKINA WAPA
ResponEliminaojala tu misma volvieras a leer tu cuento y vieras k bonito es vivir para k otras persona te kieran y n estar pensando k nadie te puede llegar a kerer
ResponEliminame gusta el cuento y aparte de gustarme el cuento me ¡¡gustas tu!!
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